Hay una gran variedad de dolencias para tratar siendo lo recomendable asesorarse previamente con el constelador. Dentro de las dolencias y enfermedades para los que se utiliza esta terapia holística se encuentran:
Es una terapia holística que busca la respuesta a todas las cuestiones que nos bloquean y nacen del rol y el lugar que cada uno de nosotros ocupa en su ámbito familiar. Eso permite liberarnos de cargas emocionales, físicas, psicológicas, mentales y espirituales que residen en nosotros para alcanzar la plenitud.
Cuando se asiste a una constelación grupal los tiempos se alargan varias veces ya que al ser más personas participantes hay más problemáticas a desarrollar, igualmente el tiempo mínimo para cada consultante es alrededor de una hora.
Es importante decir que en los talleres todos los concurrentes trabajan sus temas personales ya que por resonancia participan en las sesiones de otras personas que sufren las mismas problemáticas.
La duración de cada sesión individual es de 60 a 90 minutos, dependiendo de la situación planteada por el consultante.
Las personas somos capaces de reconocer y percibir en forma inconsciente patrones y estructuras en las relaciones familiares que nos quedan en la memoria como esquemas afectivos y cognitivos afectando nuestras conductas. Entran en juego las relaciones de todo nuestro árbol genealógico y se trascienden y corrigen los efectos de las dinámicas familiares, que son perjudiciales para nosotros y para nuestra forma de vincularnos con el resto.
Las consultas que por sus hijos realizan los padres son por problemas escolares. En el caso de los problemas en el área de matemáticas muestran una desconexión con el padre o con la línea paternal. En cambio cuando las dificultades se dan en el área del lenguaje, la ortografía y la lectura se relacionan con una desconexión con la línea materna.
Los niños nunca deben constelar, son los padres los que deben concurrir y realizar la constelación familiar.